Factores
determinantes en la dinámica de las redes
virtuales de fabricación global
José
jrvajrva@gmail.com, crmonroy@etsii.upm.es
Received
April, 2010
Accepted
October, 2010
VILANA,
J.R.; MONROY, C.R. (2011). Factores determinandes en la dinámica de
las redes virtuales de fabricación global. Intangible
Capital, 7(1):31-81. doi:10.3926/ic.2011.v7n1.p31-81
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Resumen:
Objeto: Demostrar la existencia de una serie de mecanismos estructurales que los actores utilizan como herramientas para poder ejercer un poder tácito en las RVFGs.
Diseño/metodología:
Análisis
de la industria de fabricación de motores aeronáuticos
mediante un enfoque
cuantitativo basado en un modelo logístico
binomial utilizando una función logit
Resultados: Los Original
Equipment Manufacturers (OEMs) ejercen un poder tácito en la red
mediante su
posición centralizada en la red y la existencia de muchos
agujeros
estructurales. Los proveedores, sin embargo, establecen muchos lazos
fuertes y
directos con otros actores para fomentar la confianza; mientras que los
nuevos
actores establecen muchos lazos indirectos para acceder a conocimiento
explícito.
Limitaciones: Otros
estudios similares a RVFGs de otros sectores industriales como el
electrónico,
químico o automoción reforzarían los resultados
obtenidos en este estudio.
Implicaciones prácticas:
Se
facilita ex ante el diseño de nuevas RVFGs aumentando
sensiblemente su
eficiencia
Valor añadido: Clarifica
el funcionamiento interno de estas organizaciones que hasta ahora no se
había
abordado bajo este punto de vista. Sus conclusiones pueden utilizarse
como un
modelo prescriptivo para otras redes de fabricación.
Palabras clave: Redes Virtuales de Fabricación Global, agujeros estructurales, lazos fuertes y débiles, lazos directos e indirectos, industria aeronáutica.
Códigos JEL: L10
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Title: Determinant factors in dynamics
of global manufacturing virtual networks
Abstract:
Purpose: The purpose of this work is to demonstrate the
existence of a number of structural mechanisms that networks actors use
to
exert tacit power in the GMVNs.
Design/methodology/approach: The analysis of the engine
manufacturing aeronautical industry based on a quantitative approach
with a binomial
logistic model with a logit function.
Findings and Originality/value: Original Equipment Manufacturers
(OEMs) exert a tacit power by occupying central positions in the
network and
having many structural holes. Suppliers, nevertheless, establish many
strong
and direct ties to increase trust with other network actors; while new
actors establish,
primarily, indirect ties to gain explicit knowledge.
Research
limitations/implications:
Another
similar works focused in other industrial segments like electronics,
chemical o
automotive would strengthen the findings of this work.
Practical
implications: The
results of this work can facilitate, ex ante, the design of new GMVNs
and
increase drastically their efficiency.
Originality/value: It classifies
the internal
operations of these organizations that, so far, were not analysed under
this
approach. Its conclusions can be used as a prescriptive model for other
manufacturing networks.
Keywords:
Global Manufacturing Virtual Networks, structural holes, Strong and
weak ties,
direct and indirect ties, aeronautical industry.
Jel
Codes: L10
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1.
Introducción
Hoy en día, el concepto de fábrica o centro de producción es cada vez más ambiguo. En muchas industrias cada vez se observa más algún tipo de colaboración entre centros de producción o incluso redes de fabricación que intentan responder más eficientemente a las necesidades del mercado más exigentes y obtener ventajas competitivas en un entorno cada vez más globalizado. En algunas industrias como la aeronáutica, electrónica o automoción se habla incluso de redes virtuales de fabricación global (RVFG) basadas en un nuevo modelo de arquitectura de fabricación con un gran potencial de desarrollo para satisfacer un mercado cada vez más exigente y fragmentado (Shi et al., 2005).
Las RVFGs permiten a las empresas focalizarse
en sus
competencias específicas, sin prescindir de su
participación en la fabricación
de complejos productos. En estas redes las empresas no necesitan
mantener
internamente grandes recursos fabriles para mantener las variaciones
impredecibles de
Sin embargo, aunque el potencial de estas organizaciones es evidente también presenta una serie de inconvenientes que deberán ser resueltos si quieren garantizar sus propia supervivencia. Una característica fundamental de las RVFGs son las relaciones de tipo horizontal entre sus miembros, en muchos casos competidores directos, que deciden colaborar en un proyecto de fabricación de un producto o servicio determinado aunque en otros proyectos u otras fases de sus cadenas de valor compiten agresivamente. Cada vez hay más ejemplos de este tipo de colaboraciones horizontales entre colaboración y competición. Philips y Sony colaboran en el desarrollo y fabricación de nuevos DVD, al mismo tiempo que compiten de manera muy agresiva en otros productos y mercados (Luo, 2007). En la fabricación de algunos motores aeronáuticos participan la gran mayoría de fabricantes competidores del mercado como el caso del GP 7200 que alimenta el nuevo Airbus 380 cuya fabricación se realiza por una alianza entre General Electric y Pratt & Whitney con colaboraciones de MTU Aero Engines, Snecma y Tech Space Aero.
No obstante, a pesar de los beneficios indudables de estas redes, existen muchos riesgos inherentes en las colaboraciones horizontales con competidores y antiguos proveedores como la transferencia tecnológica no deseada (Arruñada & Vázquez, 2006), la falta de convergencia de las estrategias de sus actores (Park & Ungsson, 2001; Park & Russo, 1996), las diferencias en sus prácticas culturales (Hofstede, 2009), o la canibalización de roles en la red a cargo de los fabricantes subcontratados (Vilana & Rodríguez-Monroy, 2009). Estos factores sin duda condicionarán la dinámica de las RVFGs entendida, dentro de este contexto, como el funcionamiento interno de la red, la cual vendrá determinada, en gran medida, por el comportamiento de sus actores.
La paradoja característica de las RVFGs entre el indudable interés de sus actores en la colaboración y los riesgos inherentes de las mismas puede ser resuelta mediante el empleo de ciertos mecanismos estructurales por parte de sus actores como el posicionamiento centralizado en la red a cargo de los OEMs como herramienta de poder tácito (Burt, 2004; Brass & Burkhardt, 1992), la búsqueda de colaboraciones muy estrechas con muchos lazos fuertes y directos entre los proveedores para mejorar la confianza (Gulati & Gargulio, 1999), o el empleo de lazos indirectos y débiles con muchos agujeros estructurales a cargo de los nuevos actores para conseguir acceso a conocimiento tácito y proveer innovación a la red (Ahuja, 2000). En este trabajo se demostrará cómo el uso de estos mecanismos estructurales es una herramienta muy eficiente y frecuente en una de las industrias donde más se han implantado este tipo de organizaciones: la industria de fabricación de motores aeronáuticos.
2. Antecedentes
A finales de los años 80 y comienzos de los 90, debido a la intensa y creciente demanda del mercado global, muchas empresas estudiaron seriamente considerar los beneficios de las redes de fabricación interconectadas. Al principio, fueron consolidándose redes internas de fabricación donde varios centros fabriles pertenecientes a una misma empresa matriz se interconectan como fue el caso de Ericsson Radio Systems (Rudberg & West, 2001) que diseñó una red de fabricación global basada en relaciones entre sus componentes donde al estar basada en operaciones internas, la coordinación entre sus nodos era fundamental. Otros ejemplos de redes internas de fabricación son Hewlett-Packard (Lee & Billington, 1995), Thomson (Fletcher, 1997), DEC (Arntzen, 1995), Acer (Mathews & Snow, 1998) o Procter & Gamble (Camm et al., 1997). En este tipo de redes, las relaciones con empresas externas o ajenas a la propia organización eran muy limitadas por lo que el grado de “virtualización” de la red era prácticamente nulo. Sin embargo, en los últimos años, está apareciendo un fenómeno con gran potencial de crecimiento en algunas industrias como la aeronáutica (Shi et al., 2005), electrónica (Shi et al., 2003) o la automoción (Sturgeon, 2002) basado en redes de fabricación externas formadas por colaboraciones entre competidores y proveedores para satisfacer una demanda cada vez más exigente y fragmentada del mercado, y que algunos autores (e.g., Shi et al., 2001, 2003, 2005; Williams et al., 2001; Vilana & Rodríguez-Monroy, 2008) denominan redes virtuales de fabricación global (RVFGs).
Muchos investigadores han estudiado este fenómeno desde diferentes perspectivas. Bajo una perspectiva estratégica, las RVFGs siguen unos patrones diferentes al enfoque tradicional “porteriano” (Porter, 1996) basado en la búsqueda de un equilibrio de fuerzas en el sector y en conseguir una ventaja competitiva sostenible en el tiempo. Debido al fuerte componente de relaciones horizontales entre competidores que existe en estas redes, los investigadores han buscado nuevas vías como la “coopetición” (Nalebuf & Branderburger, 1996), los mecanismos estructurales (Chen & Yao, 2003) o los mecanismos emocionales (Zeng & Chen, 2003). Otros autores analizan la búsqueda de una ventaja competitiva a nivel de red basada en una visión holística de la misma donde el encaje de sus actividades basado en la combinación de competencias específicas de los actores de la red permite que las RVFGs compitan eficientemente en el mercado (Hoopes, 2003). Una variante de este enfoque es lo que Doz y Hamel (1998) denominaron “co-especialización” al proponer que los actores deberían especializarse en actividades complementarias a las de otros miembros de la red para evitar redundancias o solapamientos excesivos y optimizar la creación de valor en la red (Vilana & Rodriguez-Monroy, 2009).
En los últimos años, se han publicado varios trabajos muy relevantes sobre este tipo de organizaciones. Liu y Shi (2008) o Li et al. (2004) analizan cómo coordinar la utilización de los recursos heterogéneos de fabricación, independientes y distribuidos por toda la red mediante mallas de fabricación. Jiao et al. (2006), Lo Nigro et al. (2003), Imberti y Tolio (2003) y Usher (2003) proponen un modelo conceptual de RVFGs basado en tecnología multiagente con mecanismos de negociación como elemento coordinador de la misma. También son interesantes las propuestas de Camarinha et al. (2009) y Chituc et al. (2008) de modelos conceptuales de organización de las tecnologías de información y comunicación necesarias en este tipo de organizaciones. Sturgeon (1999, 2000, 2002), Williams et al., (2001), Colotla (2002) y Johansen y Comstock (2005), entre otros, han analizado el valor añadido que se obtiene de la desintegración de la cadena de valor y aspectos estructurales en este tipo de redes. Mientras que otros autores como Shi y Gregory (2001, 2003), Shi et al. (2005), y Rudberg y Olhager (2003a, 2003b, 2008) han estudiado sus diferentes posicionamientos estratégicos.
3.
¿Pero
quién dirige las RVFGs?
Al considerar la dinámica de las RVFGs inmediatamente se plantea la necesidad de entender los mecanismos que influyen en su funcionamiento y en la necesidad de ser o no ser dirigidas. Una línea de investigación en este campo se basa en la teoría evolutiva de las organizaciones, que plantea la dicotomía entre un proceso autorganizativo de las redes frente a otro conscientemente dirigido. Foster (2000) se plantea este dilema a través de dos analogías: una basada en un enfoque “darwininsta” de autoselección y la otra en la denominada ecología de la población evolutiva. Ambos enfoques llevan a la conclusión de la capacidad de autogestión de las redes y por tanto a la no necesidad de ser dirigidas. En el primer caso por un proceso selectivo, en el segundo fruto de un proceso endógeno y espontáneo.
Existe una tendencia natural de este tipo de sistemas a gravitar alrededor de la mayor conectividad y ubicarse en el límite del caos lo que permite maximizar la energía disponible en la red. Pero si existen demasiadas conexiones, a la menor perturbación, los actores de la red cambiarán de una relación a otra buscando la más ventajosa. Las RVFGs están siempre suspendidas delicadamente entre la estabilidad y el desorden lo que explica la idea de la importancia de los lazos débiles de Granovetter (1985) donde las conexiones menos densas y más holgadas son fortalezas necesarias para la robustez y estabilidad de las RVFGs.
Otro argumento que apoya este planteamiento es la elevada proporción de relaciones horizontales que existen en las RVFGs donde es frecuente encontrar colaboraciones entre competidores directos. Por lo que la existencia de un coordinador o gestor en las RVFGs supondría una barrera insalvable. Por lo tanto, las RVFGs de una manera natural buscan ese equilibrio en el tipo y cantidad de conexiones y evolucionan hacia un equilibrio dinámico donde se maximice el potencial de la red desde una posición de equilibrio y orden ubicándose en el umbral del caos. Por lo que si son genuinamente autorganizadas, no debería haber razones para la necesidad de ser dirigidas.
Otro enfoque, a la hora de abordar este dilema, es el propuesto por varios autores (e.g., Shen et al., 2006; Choi et al., 2001) al proponer que las redes de producción no deberían considerarse como “sistemas” sino como “sistemas adaptativos complejos”. Choi et al. (2001) demuestran cómo las redes de producción pueden gestionarse como un sistema adaptativo complejo mediante una serie de herramientas que permiten modelizar y analizar la conducta compleja y adaptativa de las redes de producción, cuya dinámica se asemeja a la de un sistema vivo que continuamente evoluciona y se adapta al entorno dinámico y hostil. Las RVFGs son tan complejas que difícilmente puede preverse su comportamiento o controlarse completamente debido a su carácter dinámico y adaptativo. Cualquier intento de dirigir las RVFGs, iría en contra de la propia naturaleza de las mismas y generaría unas tensiones internas que pondrían en peligro la supervivencia de la propia red. Por tanto, las RVFGs no deberían estar dirigidas ni controladas. Deberían tener la posibilidad de emerger y evolucionar por su cuenta hacia un equilibrio dinámico.
4.
La importancia de los
lazos débiles, los lazos indirectos
y los agujeros estructurales en la dinámica de las RVFGs
Muchos autores (e.g., Gulati & Gargulio, 1999; Bengtsson & Kock, 1999; Ahuja, 2000; Luo, 2001) destacan tres aspectos fundamentales a la hora de constituir redes de colaboración de empresas y que, sin duda, también condicionan la tipología y el funcionamiento de las RVFGs: los lazos fuertes y débiles, los lazos directos e indirectos y lo que Burt (1992) denominó agujeros estructurales.
Algunos autores (e.g., Coleman, 2000) enfatizan que la estructura óptima de las redes de empresas debe estar constituida por numerosas e intensas relaciones entre sus miembros. Sin embargo, otros autores (e.g., Burt 2004) afirman que la estrategia óptima es mantener un elevado ratio de desconexiones entre actores. Ahuja (2000) resalta que las redes con un número elevado de lazos indirectos pueden ser una manera muy efectiva de disfrutar de los beneficios de una red de gran tamaño sin los costes asociados al mantenimiento de lazos directos. Las estructuras abiertas con muchos agujeros estructurales permiten evitar redundancias y acceder a nuevas fuentes de información. Según Burt (1992) una manera de desarrollar redes eficientes es maximizar el número de desconexiones en la red (agujeros estructurales) y elegir socios que tengan muchos colaboradores (lazos indirectos).
Las redes con un número elevado de lazos indirectos permiten obtener grandes beneficios sin los elevados costes de mantenimiento de los lazos directos (Ahuja, 2000). En redes de empresas con un importante componente tecnológico, los lazos indirectos permiten maximizar los beneficios de la red al servir como mecanismo para transferir información o conocimiento explícito, y contribuyen eficazmente a la innovación en la red. En sistemas cerrados, las redes sociales integradas profundamente en las relaciones, es decir la denominada integración social (social embededness), tal y como la definió Granovetter (1985), pueden facilitar la transferencia de información y la resolución de conflictos (Uzzi, 1997). Hargadon y Sutton (1997) demuestran cómo una empresa puede desarrollar eficazmente su posición mediante el desarrollo de agujeros estructurales para el desarrollo de nuevos productos. Mientras que Ahuja (2000) argumenta la importancia de redes cerradas con múltiples conexiones como fuente de incremento de la confianza, reducción del oportunismo y desarrollo de colaboración en empresas del sector químico principalmente entre relaciones horizontales.
La elección de tipologías de redes con muchos lazos fuertes frente a otra dominada por lazos débiles, lazos directos frente a indirectos o agujeros estructurales dependerá de la naturaleza y los objetivos de la propia red. En las redes jerárquicas de proveedores, las empresas líderes establecen pocos lazos con otras empresas y se caracterizan por tener muchos agujeros estructurales con predominio de los lazos fuertes, lo que facilita el control sobre los colaboradores directos (Brass & Burkhardt, 1992). Las redes con muchos lazos interconectados entre todos sus actores se caracterizan por tener pocos agujeros estructurales y mayor peso de los lazos fuertes lo que favorece la confianza y cooperación entre sus actores evitando posicionamientos de poder de sus miembros (Ahuja, 2000), tal y como ocurre en las redes de industria de alta tecnología. Las redes con pocos solapamientos y redundancias se caracterizan por tener muchos agujeros estructurales y predominancia de los lazos débiles, lo que proveerá de beneficios de acceso a información, como es el caso de las redes de intercambio de información, consultoría o tecnología (Hargadon & Sutton, 1997). Finalmente, las redes con muchas interacciones entre todos sus miembros mediante lazos débiles son lo que Sturgeon (2002) denominó redes de producción relacionales y se caracterizan por la intensa red social que subyace a la red económica y que Granovetter (1985) definió como integración social (social embeddedness).
Las RVFGs se caracterizan por una fuerte componente de relaciones horizontales entre competidores, el peligro de conductas oportunistas y la necesidad de fomentar la confianza entre sus actores. Por ello, la propuesta de Ahuja (2000) de una tipología prescriptiva basada en estructuras cerradas con pocos agujeros estructurales, muchas interacciones entre sus actores sobre todo a través de lazos fuertes como joint ventures, predominancia de lazos directos, baja centralización para evitar posicionamientos de poder de algunos actores y una fuerte componente virtual parece la más adecuada.
H1: Las RVFGs
eficientes están formadas por actores unidos por una intensa red
de lazos
directos y fuertes, con pocos agujeros estructurales y un índice
de centralidad
bajo.
Sin embargo, la estructura de la RVFG estará condicionada por su dinámica, es decir por la manera en que se gestionan las colaboraciones en la red, y ésta vendrá determinada, en gran medida, por la naturaleza y el comportamiento de sus actores donde la gestión del poder en la red constituye uno de sus aspectos más importantes. Para estudiar la dinámica de los actores de las RVFGs se clasificarán éstos según su naturaleza: 1) los fabricantes originales de productos (OEMs), 2) los proveedores de subconjuntos o fabricantes subcontratados y 3) los nuevos actores de la red.
El OEM constituye el principal catalizador de la formación de las RVFGs. Es a partir de su decisión de externalizar sus procesos fabriles internos cuando surgen las relaciones con otros actores para ir poco a poco conformando la red. Esta pérdida voluntaria del poder que tradicionalmente ejercía el OEM en relación a los proveedores condicionará la dinámica de la RVFG, la cual dependerá de la gestión del poder en estas organizaciones, y se debe a diversas causas. En la industria aeronáutica, por ejemplo, los OEMs establecen colaboraciones fundamentalmente con otros OEMs y proveedores de subconjuntos estructurales para diversificar riesgos financieros y tecnológicos o para acceder a nuevos mercados mediante acuerdos con nuevos actores de países emergentes mediante estrategias de compensación (Offset Strategies, Williams et al., 2001). En otras industrias, como la industria de automoción o de ordenadores, los OEMs externalizan la fabricación de sus productos más maduros o menos diferenciados a fabricantes subcontratados que consiguen unas elevadas economías de escala a nivel de red, inalcanzables individualmente para un solo OEM, al fabricar productos similares para otros OEMs competidores.
Dentro de este contexto, se entiende por proveedores a los fabricantes subcontratados y proveedores de subconjuntos que mantenían hasta hace poco con los OEMs relaciones fundamentalmente de tipo vertical y que empiezan a ganar un mayor protagonismo en la red al colaborar cada vez más estrechamente con los OEMs. Aunque también tendrán que asumir un mayor riesgo financiero y tecnológico en los proyectos que participen. Es el caso, por ejemplo, de los proveedores de subconjuntos de la industria aeronáutica como MTU (Alemania), AVIO (Italia), ITP (España) o Volvo (Suecia), que cada vez participan más activamente en programas de fabricación de motores como el EJ200, TurboUnion o International Aero Engines al mismo nivel que los OEMs.
Por último, los nuevos actores en la red se dividen en dos grupos: 1) las grandes corporaciones industriales que hasta ahora no tenían mucha presencia empiezan a colaborar en estos proyectos como el caso de Mitsubishi Heavy Industries o Honda en la industria de motores aeronáuticos y 2) los fabricantes de países emergentes o tecnológicamente menos avanzados. En ambos casos el interés de estos nuevos actores en participar en las RVFGs es acceder a tecnología y conocimiento tácito de los grandes OEMs, los cuales, a su vez, también tienen interés en estas colaboraciones para acceder a nuevos mercados mediante estrategias de compensación (Williams et al., 2001).
Dinámica de los
OEMs en las RVFGs
Aunque los OEMs pierden protagonismo en la red al establecer colaboraciones horizontales con proveedores mediante fórmulas como joint ventures o RRSPs (Risk and Revenue Sharing Partners), éstos ejercerán un poder tácito en la RVFG basado en posicionamientos centralizados en la red. La relación entre la centralidad en las redes de empresas con el poder que estas empresas ejercen ha sido ha sido corroborada por numerosos autores (e.g., Gulati & Gargulio, 1999; Bonacich, 1987; Stuart, 1998). Luego, una manera que utilizan los OEMs para compensar la pérdida voluntaria de poder en las RVFGs será mediante el ejercicio de un poder tácito basado en posicionamientos centralizados en la red.
H2: Los OEMs en
las RVFGs ocupan posiciones más centralizadas que otros actores
de la red como
los proveedores o los nuevos actores.
Los agujeros estructurales son vacíos en los flujos de información entre socios conectados al mismo actor pero no conectados el uno al otro. Este fenómeno indica que los actores a ambos lados del agujero estructural tienen acceso a diferentes flujos de información (Dittrich et al., 2007). Las estructuras abiertas con muchos agujeros estructurales permiten evitar redundancias y acceder a nuevas fuentes de información. Según Burt (1992), una manera de desarrollar redes eficientes es maximizar el número de desconexiones en la red mediante agujeros estructurales y elegir socios que tengan muchos colaboradores (lazos indirectos). Aunque en estas redes abiertas donde los actores no están estrechamente relacionados, la amenaza de conductas oportunistas es mayor. En redes con pocos agujeros estructurales, en cambio, se reducen las posibilidades de conductas oportunistas entre sus actores, consiguiendo una mayor productividad en la colaboración bajo la perspectiva de una utilización compartida de recursos, aunque el acceso a información nueva será menor. La existencia de agujeros estructurales constituye un factor fundamental para conseguir una red de información eficiente y una posición privilegiada para el actor nodal del agujero estructural al constituir un potente mecanismo de poder tácito, tal y como han corroborada muchos autores (Gulati & Sytch, 2008; Windahl & Lakemond, 2006; Lechner et al., 2006; Obstfeld, 2005). Luego, los OEMs utilizarán los agujeros estructurales como fuente de innovación en la red y como mecanismos de poder tácito en las RVFGs.
H3: Los OEMs en
las RVFGs tienen un número mayor de agujeros estructurales que
otros actores de
la red como los proveedores o los nuevos actores.
Dinámica de los
proveedores
En las RVFGs, el peligro de canibalización de roles entre el proveedor y los OEM es evidente. La confianza en ambas direcciones será el principal motor de su dinámica en la red. Esta confianza provocará que los OEMs reduzcan al máximo sus recursos fabriles restringiéndolos únicamente a la fabricación de prototipos o productos innovadores que no se desea subcontratar a la capacidad productiva existente en la red y así poder dedicarse a sus competencias principales. Al mismo tiempo, impulsará a los proveedores a incrementar la flexibilidad de sus instalaciones para poder servir a gran número de OEMs. La antigua relación jerárquica cliente-proveedor desaparece poco a poco, a medida que crece la confianza, para ser sustituida por la de socio o colaborador.
Con el tiempo, el rol del OEM y el proveedor se mimetizan. La “co-especialización” (Doz y Hammel, 1996) y virtualización (Shi et al., 2005) alcanzan la cotas máximas. Habrá sin duda un nuevo equilibrio de fuerzas en la red. También las barreras de entrada de las RVFGs se reducen sensiblemente permitiendo entrar a nuevos actores en la red que antes no se podían plantear fuertes inversiones en recursos fabriles o alcanzar elevadas economías de escala.
Uno de los factores que más influyen en la confianza en las redes de empresas se debe a la intensidad de las relaciones entre sus actores y vendrá definida por la tipología de la relación, es decir, a los lazos fuertes y débiles de la red. Los lazos fuertes son sin duda uno de los pilares más importantes de la red ya que favorecen la confianza entre sus miembros, permiten compartir recursos y evitan conductas oportunistas (Gulati, 1999). Sin embargo, los lazos débiles, tal y como sugieren Ahuja (2000) o Granovetter (1985), constituyen puentes de unión con otras redes al suponer potentes mecanismos integradores que maximizan la capilaridad y el ratio de cobertura de las relaciones y promueven el flujo de información nueva. Por ello, es importante analizar el equilibrio entre lazos fuertes y débiles. Una red con pocos lazos fuertes significaría una estructura poco consolidada donde no está bien desarrollada la confianza entre sus miembros, no se utiliza eficientemente el potencial de recursos que la red posee y ante cualquier amenaza o inestabilidad generada por el entorno corre el peligro de desintegrarse. Sin embargo, un exceso de lazos fuertes supone relaciones redundantes con solapamientos que no aportan información nueva. Los lazos débiles, por su parte, constituyen mecanismos que previenen la formación de redes endógenas, impermeables al exterior, desinhiben a los actores del aprendizaje interactivo con otros actores y promueven la innovación al darles la oportunidad de buscar otras relaciones en la red a las que no tendrían acceso si estuvieran fuertemente comprometidos en un conjunto estricto y cerrado de relaciones.
Como para los proveedores de las RVFGs el desarrollo de la confianza es un factor clave, es importante que se establezca una red intensa de lazos fuertes y directos entre estos actores limitando el número de agujeros estructurales, aunque eso menoscabe la capacidad de innovación de la red.
H4: Los
proveedores en las RVFGs tienen un número mayor de lazos fuertes
y directos y
un número menor de agujeros estructurales que otros actores de
la red para
desarrollar la confianza entre sus actores.
Dinámica de los
nuevos actores en la red
Uno de los motivos más relevantes de la participación de los nuevos actores en las RVFGs es el acceso a información tácita y explicita muy relacionado con los lazos directos e indirectos de la red (Gulati, 1999; Ahuja, 2000).
Un lazo directo se define como una colaboración directa entre dos actores, mientras que un lazo indirecto es una colaboración entre dos actores a través de un actor intermedio como mínimo. Los lazos directos permiten compartir recursos físicos, así como acceder a conocimiento tácito y explícito lo que facilita el acceso a las fuentes de innovación disponibles en la red. Su mayor inconveniente es el número limitado de lazos directos que puede mantener un actor, que vendrá determinado por su capacidad y recursos internos (Gulati, 1999). Los lazos indirectos, en cambio, permiten obtener grandes beneficios sin los elevados costes de mantenimiento de los lazos directos (Ahuja, 2000), ya que suponen un potente mecanismo de transferencia de información y conocimiento explícito, y contribuyen eficazmente a la innovación en la red.
Aunque estos beneficios que se obtienen por el acceso de información más amplio a través de los lazos indirectos puede ser contraproducente debido a la transferencia tecnológica no deseada a cargo de otras empresas de la red conectadas a través de lazos indirectos y que en muchos casos pueden ser competidores. Un ejemplo muy claro es el representado en la figura 1, donde puede observarse cómo la empresa rusa NPO Saturn se beneficia de la colaboración entre GE y SNECMA en la fabricación del motor CFM56. Cuando empezó la colaboración, SNECMA apenas tenía experiencia, ni conocimiento tecnológico de los componentes de alta presión (compresor y turbina de alta presión y cámara de combustión) en motores de rango medio para la industria civil. Por ello, tenía mucho interés en esa colaboración con GE que aportó su experiencia en esa tecnología adquirida en el desarrollo de su motor militar F101. SNECMA, entonces, colaboró con componentes menos críticos del motor como el compresor y la turbina de baja o el fan frontal. Sin embargo, en la colaboración con NPO Saturn, SNECMA aporta a la alianza el diseño y fabricación de los componentes de alta presión del nuevo motor SaM146 cuya tecnología proviene principalmente del motor CFM56 (Flight International, junio 2007). Por otro lado, el interés de SNECMA en esta colaboración con NPO Saturn es entrar en el mercado ruso a través de una estrategia de compensación.
Figura 1. Transferencia tecnológica a
través
de un lazo indirecto.
Por lo que, como los nuevos actores de las RVFGs buscan, sobre todo, acceso a conocimiento tácito, se puede afirmar que:
H5: Los nuevos
actores de las RVFGs tienen muchos lazos débiles, indirectos y
un elevado
número de agujeros estructurales en comparación con los
OEMs y los proveedores
de la red.
5. Metodología utilizada
Para avalar las hipótesis planteadas se analizará en detalle una de las RVFGs que más ha crecido en los últimos años: la RVFG formada por los fabricantes de motores aeronáuticos. Esta RFVG constituye una organización muy consolidada basada en una intensa red de colaboraciones entre sus miembros, algunas de las cuales duran más de 40 años, y constituye un ejemplo ideal para validar las hipótesis propuestas. Se estudiarán todas las relaciones que existen actualmente en esta industria, desde los grandes programas de fabricación desarrollados por los principales actores del sector como GE o Pratt & Whitney, hasta pequeñas participaciones en la fabricación de un motor desarrolladas por fabricantes de países emergentes como AVIC (China) o HAL (India). Posteriormente, se analizarán los lazos débiles y fuertes de la red, la existencia de agujeros estructurales o el grado de centralización o virtualización de los diversos actores de la red.
Modelo de
regresión logística binaria logit
Para analizar la influencia de estos factores se propone un modelo que relacione una serie de variables explicativas (ej.: lazos directos, indirectos, centralidad, virtualización o agujeros estructurales) con una variable dependiente, que en este caso es la tipología del actor, mediante un modelo de regresión logística utilizando la función logit. Los modelos de regresión logística han sido utilizados en varias ocasiones en estudios empíricos sobre redes de empresas utilizando la función logit (Beugelsdijk et al., 2009; Gulati, 1995; Obstfeld, 2005) o probit (Stuart, 1998). Este modelo permite relacionar una serie de variables explicativas, cuantitativas o cualitativas, con una variable dependiente cualitativa que puede ser binaria o multinomial. El objeto de este método es detectar las variables más influyentes en cada una de las tipologías de actor definidas y validar las hipótesis planteadas sobre la estructura y dinámica de las RVFGs. Dussauge y Garrette (1995) tuvieron un planteamiento similar al analizar las colaboraciones de empresas aeronáuticas mediante un análisis cluster que les permitió crear una taxonomía de empresas alrededor de una serie de características estratégicas y organizacionales similares. Aunque en ese caso no existía una variable dependiente con la que relacionar esa homogeneidad en las características de algunos actores.
Un aspecto importante en los modelos de regresión logística es la naturaleza cualitativa de la variable dependiente (binaria o multinomial) lo que presenta serias inconsistencias si se aplica un modelo de regresión lineal multivariante del tipo:
debido fundamentalmente a problemas de heterocedasticidad, una distribución no normal de la perturbación aleatoria y a un rango de variación de la estimación no acotado entre 0 y 1 (Pérez, 2009). Para evitar estos problemas, se han desarrollado modelos no lineales basados fundamentalmente en funciones logit y probit, donde se utiliza un modelo de la forma:
Este modelo relaciona la probabilidad que tiene la variable dependiente de tomar un determinado valor en función del comportamiento de una serie de variables independientes relacionadas entre sí mediante una ecuación no lineal. Como la representación de las funciones logit y probit y los resultados obtenidos a través de sus correspondientes modelos son muy similares, el modelo logit suele ser el preferido en la mayoría de los casos debido a su mayor simplicidad en términos interpretativos y de cálculo.
La estimación de los parámetros βi de la ecuación en esta regresión logística, a diferencia de la regresión lineal que suele hacer uso de los métodos de estimación por mínimos cuadrados, utiliza el método de máxima verosimilitud, el cual busca aquellos valores de los parámetros que generan una mayor probabilidad de la muestra observada (Pulido, 2001). Asimismo, como este tipo de modelos no son lineales, no resulta posible interpretar directamente las estimaciones de los parámetros β. Sin embargo, el signo que toman los estimadores da una primera indicación de la importancia de la variable asociada. Por ejemplo, un estimador positivo significa que incrementos en la variable asociada causan incrementos en la probabilidad P (Y = i), aunque se desconoce la magnitud de los mismos. Si el estimador es negativo, supondrá que incrementos en la variable asociada causarán disminuciones en P (Y = i). Por ello, para analizar la bondad del ajuste y realizar contrastes de hipótesis, los modelos logit requieren procedimientos distintos a los modelos lineales como utilizar más de un criterio para evaluar el poder predictivo del modelo. Además, se evalúa la bondad del ajuste en términos relativos y no absolutos examinando las distintas especificaciones del modelo (Malhotra, 1984). Para comprobar la bondad del ajuste de cada modelo se han utilizado diversos criterios como el test de la razón de verosimilitud, el test t de Student utilizado para contrastar si cada parámetro individual es significativo estadísticamente, las pseudo-R2 de Cox y Snell (1989) y Nagelkerke (1991) o la probabilidad de porcentaje de acierto de cada tipología de actor.
Para estimar el valor de los coeficientes β y comprobar la influencia de cada variable, se ha aplicado el método de máxima verosimilitud para buscar mediante un método iterativo con el software SPSS 15.0 aquellos valores de los coeficientes con los que se obtiene una mayor probabilidad de la muestra observada.
En el modelo propuesto de regresión logística binomial basado en una función logit, la variable dependiente es binaria y estima la probabilidad de que ocurra el suceso “éxito” determinado por una combinación de variables. En este caso, toma el valor 1 cuando el resultado es una tipología de actor concreta (tipo 1, 2 ó 3) y 0 cuando no se da esa tipología de actor y se representa:
Se ha elegido este enfoque en vez de un modelo de regresión logístico multinomial porque en cada tipología de actor hay una serie de variables importantes que condicionan la pertenencia a esa tipología concreta mientras que en otras tipologías esa variable apenas es relevante. Por ejemplo, los lazos indirectos elevados son un factor muy relevante según la hipótesis 5 para los actores tipo 3, ya que es una fuente de información muy eficiente. Pero en otros actores (e.g., tipo 2) el valor que toma esta variable es indiferente e irrelevante ya que pueden haber actores de esta tipología con muchos lazos indirectos o no.
Este tipo de modelo permitirá hacer un análisis de manera independiente donde se podrá observar para cada tipo de actor la importancia que toman las diferentes variables al analizar en detalle el signo y valor de los coeficientes asociados a las variables explicativas y conocer la influencia de cada uno en una tipología de actor concreta.
Obtención de
datos
La recogida de datos en la industria aeronáutica se ha realizado por tres diferentes canales:
1. Se han consultado las bases de datos más exhaustivas del sector de fabricantes de motores aeronáuticos como la de Atlas Aviation que incluye todos los suministros de aviones comerciales regionales y de largo alcance alimentados con turborreactores o turbohélices desde 1948 hasta 2008 donde se especifica el modelo de avión y el tipo de motor incluyendo la tecnología utilizada en cada suministro. También se han consultado las bases de datos de Jane´s Aero Engines (2007) y Jane´s All the World Aircraft (2005) para completar y validar la información obtenida. Se han recopilado todas las colaboraciones actuales en la fabricación de motores entre empresas competidoras detallando el modelo de motor, el tipo de colaboración, los participantes, el porcentaje en la participación, el número de motores fabricados y el año de obtención de la certificación del motor.
2. Para conocer en profundidad la red virtual de fabricación global de la industria de motores aeronáuticos, durante el periodo 1999 – 2005, se desarrollaron entrevistas no estructuradas (abiertas) con personal relevante de los mayores fabricantes de motores aeronáuticos de Europa como Volvo Aero, ITP, Snecma, IAI, Techspace Aero, Rolls-Royce o MTU incluyendo ingenieros, mandos medios y altos directivos. Estas entrevistas permitieron tener conocimiento tácito de los factores relevantes que motivan y condicionan las colaboraciones con competidores en la industria aeronáutica para entender el funcionamiento de las RVFGs. Toda esta información ha permitido triangular la información previamente obtenida para conseguir una mayor validez constructiva.
3. Por último, otra fuente de información sobre los diferentes proyectos de motores aeronáuticos se ha basado en los archivos históricos de las revistas especializadas más relevantes del sector especialmente Flight International (1970-2009), Aviation Week (2000-2009) y Space Technology (1998-2009). Esta información ha sido completada con datos obtenidos directamente de los fabricantes de motores aeronáuticos a través de sus páginas web incluyendo informes anuales de las compañías, fichas técnicas de motores, informes de mercado, notas de prensa y folletos. La información relativa al mercado de la industria de motores aeronáuticos, sus colaboraciones y su evolución histórica se ha obtenido de los trabajos de Bonaccorsi y Giuri (2000), Esposito (2004), Williams et al. (2001), Dussauge y Garrette (1995), y Johansen y Comstock (2005).
Ámbito
Este estudio incluye a los fabricantes de motores a reacción de la industria aeronáutica con todas sus variantes como el turborreactor, turbohélice o turbofan. Se excluyen del ámbito de este estudio los fabricantes de motores aeronáuticos de pistón con cualquiera de sus variantes (ej.: radial, rotativo, lineal), así como otro tipo de motores como Wankel o diesel. También se excluye a los fabricantes de motores utilizados en la industria aeroespacial para alimentar lanzaderas, cohetes y misiles, así como los fabricantes de motores de reacción empleados en aplicaciones ajenas a la industria aeronáutica como motores marinos, vehículos militares o turbinas de generación eléctrica.
Los actores que se considerarán en este estudio empírico son empresas que establecen relaciones fundamentalmente de tipo horizontal entre sí donde colaboran, y en muchos casos también compiten, en la fabricación de determinados motores. Se excluyen del ámbito de este estudio otras empresas cuya relación es más vertical al pertenecer a otros eslabones de la cadena de valor como los proveedores de componentes, distribuidores o centros de I+D cuya relación con los actores principales de la RVFG es fundamentalmente jerárquica. Sin embargo, se incluyen a proveedores de subconjuntos estructurales siempre que participen activamente como socios de programas de motores o como socios de participación en riesgos y beneficios (Risk and Revenue Sharing Partner; RRSP) desde la concepción original de un nuevo proyecto a la fabricación del motor.
La RVFG de la
Industria de Motores Aeronáuticos
Los origenes de la RVFG de la industria de motores aeronáuticos se remontan a la década de los años 60 donde se formalizaron los tres primeros acuerdos de colaboración entre fabricantes de motores: la colaboración entre Rolls Royce y Turbomeca para el desarrollo del motor Adour (50/50%), el acuerdo entre RR y Allison para la fabricación del motor TF41 y el acuerdo entre BBS y Snecma para fabricar el motor Olympus (Esposito 2004). No existía todavía una red de colaboraciones intensas entre los actores del mercado aeronáutico, sino acuerdos puntuales muchos de los cuales fracasaron como el programa de Olympus. Posteriormente, en la década de los 70, se consolidaron algunas de las colaboraciones de los años 60 (ej.: CFM, Adour y RR/Allison) y surgieron nuevos acuerdos como el consorcio de Turbo-Union formado por RR, MTU y Fiat Avio o el formado entre GE y SNECMA para fabricar el motor CFM 56. Las causas de estas colaboraciones ya no sólo fueron de tipo tecnológico o financiero sino que los fabricantes contemplaban estas colaboraciones como la mejor manera de entrar en nuevos mercados.
Posteriormente, en los años 80, se consolidó la tendencia a internacionalizar la industria aeronáutica. La necesidad de una nueva generación de motores de bajo consumo de combustible capaces de alimentar aviones cada vez mayores elevó el reto tecnológico y financiero de los proyectos, y forzó el desarrollo de colaboraciones externas. Un ejemplo de la globalización de las colaboraciones entre fabricantes de motores fue el consorcio International Aero Engines (IAE) formado por RR, Pratt & Whitney, Fiat Avio y un grupo de empresas japonesas (JAEC). La RVFG de la industria de motores aeronáuticos ya empezaba a consolidase. Las relaciones entre sus actores eran algo muy dinámico con continuos cambios de estrategia entre sus actores donde coincidían relaciones de colaboración y competición. Estos cambios internos son típicos de la dinámica de las RVFGs donde las relaciones de colaboración a largo plazo conviven con estrategias nodales de competencia entre sus actores, lo que provoca nuevos equilibrios de fuerza en la red. Estos cambios no sólo no afectan a la estabilidad de la red, sino que fortalecen su organización al basarse en un proceso evolutivo de adaptación al entorno cambiante basado en relaciones de largo plazo cuya supervivencia se garantizaba por el continuo cambio interno. Este planteamiento se asemeja al enfoque de los sistemas adaptativos complejos (Choi et al., 2001), quienes consideran que estas redes de producción son tan complejas que difícilmente puede preverse su comportamiento o controlarse completamente debido a su carácter dinámico. Las RVFGs se fundamentan en su capacidad de autogestión y por lo tanto no necesitan ser dirigidas debido fundamentalmente a la elevada proporción de relaciones horizontales que existen entre sus actores.
Figura 2. Participaciones empresariales de
los fabricantes de motores aeronáuticos.
En los últimos años, el mercado de motores aeronáuticos de la industria civil y militar se ha hecho cada vez más global. Básicamente está dominado por tres grandes fabricantes, General Electric, Rolls Royce y Pratt & Whitney, y una intensa red de integraciones, fusiones o participaciones conjuntas con otras empresas que se representan en el gráfico de la figura 2 y que constituyen los denominados lazos fuertes de la red. Además de estas participaciones empresariales existe una densa red de colaboraciones puntuales, participaciones en programas específicos, licencias o acuerdos de largo plazo para constituir la RVFG de la industria de motores aeronáuticos.
Las relaciones de colaboración y competición entre sus actores son muy frecuentes aunque, en principio, pueden parecer contradictorias. A modo de ejemplo, en la figura 3 se representan algunas de las relaciones de colaboración y competición que existen entre los tres mayores fabricantes del sector (P&W, GE y RR). Aunque en cada relación diádica existen varias relaciones de colaboración y competición con diferentes motores, no existe riesgo de solapamiento o canibalizaciones de productos ya que se refieren a diferentes mercados. Por ejemplo, GE y P&W compiten agresivamente en el mercado de motores de rango medio con el motor CFM 56 (GE) frente al motor JT8D (P&W). Sin embargo, colaboran con mucho éxito en la fabricación del motor de gran capacidad GP7200 que alimenta el Airbus 380.
Figura 3. Algunos ejemplos de
colaboración y
competición entre los tres mayores fabricantes de la industria
de motores
aeronáuticos.
Las relaciones de colaboración entre competidores en la industria de motores aeronáuticos son muy frecuentes y sus causas son fundamentalmente tres: acceso a nuevas tecnologías, diversificación de riesgos financieros y acceso a nuevos mercados mediante estrategias de compensación. Estas tres causas fundamentales condicionan de tal manera la estructura de la red que minimiza, o incluso a veces parece ignorar, el riesgo inherente en estas redes de colaborar con competidores.
Tipología de
Actores en la Red
En la RVFG de motores de la industria aeronáutica se detectan claramente tres tipologías de actor cuya estrategia y utilización de los recursos en la red será diferente: los OEMs (Original Equipment Manufacturers), los proveedores de subconjuntos estructurales y los nuevos actores de la red.
1. Actores Tipo 1: Los OEMs como Pratt & Whitney, Rolls Royce o GE Avio que tradicionalmente fabricaban todos los motores íntegramente en sus instalaciones, cada vez establecen más colaboraciones con otros actores de la red mediante fórmulas como joint ventures o RRSP (Risk and Revenue Sharing Partner). Esta pérdida voluntaria del control integral de los nuevos programas de motores se debe principalmente para diversificar riesgos financieros y tecnológicos mediante el establecimiento de colaboraciones fundamentalmente con otros OEMs y proveedores de subconjuntos estructurales y para acceder a nuevos mercados mediante acuerdos con nuevos actores de países emergentes como AVIC (China) o HAL (India).
2. Actores Tipo 2: Los proveedores de subconjuntos estructurales que mantenían hasta hace poco relaciones fundamentalmente de tipo vertical empiezan cada vez más a participar en nuevos programas de motores como socios RRSP o joint ventures. Es el caso de MTU (Alemania), AVIO (Italia), ITP (España) o Volvo (Suecia), que cada vez participan más activamente en programas como el EJ200, TurboUnion o International Aero Engines. Esto les permite un mayor protagonismo en la red aunque también tendrán que asumir un mayor riesgo financiero y tecnológico en los proyectos que participen.
3. Actores Tipo 3: Los nuevos actores en la red se dividen en dos grupos: 1) las grandes corporaciones industriales que hasta ahora no tenían mucha presencia en la industria aeronáutica empiezan a colaborar en estos proyectos para acceder a tecnología como el caso de Mitsubishi Heavy Industries, Honda o Kawasaki Heavy Industries y 2) fabricantes de motores de aviones de países emergentes o tecnológicamente menos avanzados como el caso de AVIC (China), HAL (India) o NPO Saturn (Rusia). En ambos casos el interés de los grandes OEMs en colaborar con estos nuevos actores es para acceder a nuevos mercados mediante estrategias de compensación (Williams et al., 2001). El gráfico de la figura 4 sintetiza esta clasificación en tres tipologías de actor en la RVFG de motores aeronáuticos.
Figura 4. Tipología de actores en la RVFG de motores aeronáuticos.
Definición de
variables independientes
Para realizar este estudio se han definido una serie de variables independientes que se incluyen en la tabla 1, así como una breve descripción de las mismas. En el anexo I, se describe más detalladamente la naturaleza de algunas de las variables más relevantes.
Nombre de Variable |
Descripción |
NLFi |
Número de lazos
fuertes, incluye todos los lazos de tipología de lazos 1 y 2
descrita en la tabla 7 del anexo I, establecidos por el actor i de la
red con el resto de actores. |
NLDi |
Número de lazos
débiles, incluye todos los lazos de tipología de lazos 3
y 4 descrita en la tabla 7 del anexo I, establecidos por el actor i de
la red con el resto de actores. |
NLDIRi |
Número de lazos
directos que establece el actor i con otros actores de la red. |
NLDIRNORi |
Número de lazos
directos normalizado. Se refiere al número de lazos directos que
establece el actor i con otros actores de la red en relación al
número máximo de lazos directos que podría
establecer con todos los actores de la red. |
NLDIRPNDi |
Número de lazos
directos que establece el actor i con otros actores de la red
ponderados según la fortaleza del lazo. Ponderación lazos
muy fuertes = 1; lazos fuertes = 0,5; lazos débiles = 0,25 y
lazos muy débiles = 0,125. |
CAi |
Centralidad del Actor i.
Número de lazos directos que establece el actor i con otros
actores de la red ponderados según la fortaleza del lazo en
relación al número máximo de lazos que
podría obtener si establecería lazos
muy fuertes con todos los actores de la red. |
AGESTi |
Ratio que mide los
agujeros estructurales del actor i medido como cociente entre lazos
directos no redundantes y lazos directos totales establecidos por el
actor i. |
NLINDIRi |
Número de lazos
indirectos de primer nivel del actor i. Es el número de lazos
directos que establecen los lazos directos del actor i. |
NPROYi |
Número de proyectos
en los que participa el actor i. |
NPROYNORi |
Número de proyectos
normalizado. Se refiere al número de proyectos en los que
participa el actor i en relación a todos los proyectos de
colaboración existentes en la red (%). |
VIRTi |
Grado de
virtualización del actor i. Recoge el ratio de motores que se
realizan en colaboración con otros actores de la RVFG frente a
los motores que se fabrican íntegramente en las propias
instalaciones del actor i. |
MEDANMTINi |
Media anual de motores
instalados por el actor i. |
RENi |
Grado de
especialización del actor i alrededor de uno o unos pocos
subconjuntos estructurales del motor |
Tabla 1- Descripción de Variables.
Análisis de datos
La tabla 2 incluye las correlaciones, medias y desviaciones típicas que existen entre las variables y supone un primer acercamiento para analizar los factores más influyentes en la morfología de la red. También permite detectar fuertes correlaciones y evitar problemas de multicolinealidad entre variables explicativas del modelo econométrico que se desarrollará en esta sección.
Correlaciones
de Pearson |
||||||||||||
|
Media |
Desviación
típica |
N |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
NLF |
3,00 |
3,859 |
49 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLD |
3,14 |
2,534 |
49 |
0,356 |
|
|
|
|
|
|
|
|
NLDIR |
6,14 |
5,317 |
49 |
,895(**) |
,735(**) |
|
|
|
|
|
|
|
NLDIRPND |
2,5000 |
2,76657 |
49 |
,985(**) |
,444(*) |
,926(**) |
|
|
|
|
|
|
NLIND |
46,64 |
38,500 |
49 |
,755(**) |
,790(**) |
,924(**) |
,791(**) |
|
|
|
|
|
NLIND/NLDIRPND |
29,7888 |
32,14971 |
49 |
-0,352 |
0,163 |
-0,178 |
-0,324 |
0,010 |
|
|
|
|
CA |
0,0521 |
0,05764 |
49 |
,985(**) |
,444(*) |
,926(**) |
1,000(**) |
,791(**) |
-0,324 |
|
|
|
AGEST |
0,6617 |
0,32857 |
49 |
0,047 |
-0,181 |
-0,052 |
0,035 |
-0,288 |
-0,020 |
0,035 |
|
|
NPROY |
7,18 |
6,183 |
49 |
,505(**) |
,792(**) |
,744(**) |
,539(**) |
,876(**) |
0,127 |
,539(**) |
-0,343 |
|
VIRT |
0,4489 |
0,39278 |
49 |
0,007 |
,476(*) |
0,232 |
0,042 |
,488(**) |
,452(*) |
0,042 |
-,546(**) |
,567(**) |
MEDANMTIN |
350,2454 |
333,45264 |
49 |
,496(**) |
0,093 |
,404(*) |
,516(**) |
0,175 |
-,429(*) |
,516(**) |
,396(*) |
0,016 |
**. La
correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). |
||||||||||||
*. La
correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral). |
Tabla 2. Medias, Desviaciones Típicas y Correlaciones de las Variables de la RVFG de la industria de Motores Aeronáuticos.
Un primer aspecto
relevante de esta tabla 2 son las elevadas dispersiones de las
variables
analizadas y que se deben fundamentalmente a la gran heterogeneidad de
la
tipología de actores. Esta RVFG incluye desde grandes OEMs que
participan en un
gran número de proyectos con un número muy elevado de
lazos directos y fuertes
como Rolls Royce o Pratt & Whitney, hasta actores
periféricos que apenas
participan en colaboraciones en la red como NPO Saturn o Klimov. Si se
divide
este análisis según las tres tipologías de actores
definidas anteriormente: 1)
actores tipo 1: grandes fabricantes de motores de avión; 2)
actores tipo 2:
proveedores de subconjuntos estructurales y 3) actores tipo 3: nuevos
actores
de la red incluyendo grandes corporaciones industriales y fabricantes
de países
emergentes, tal y como se representa en la tabla 3, puede observarse
una
desviación típica de las variables mucho menor.
|
Correlaciones
de Pearson de Actores Tipo 1 |
||||||||||||||
|
Media |
Desviación típica |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
|||
NLF |
8,3333 |
4,0332 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLD |
4,3333 |
2,3381 |
0,665 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLDIR |
12,6667 |
5,8538 |
,954(**) |
,857(*) |
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLDIRPND |
6,4583 |
2,8925 |
,983(**) |
0,690 |
,953(**) |
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLIND |
82,0000 |
32,7170 |
,920(**) |
0,811 |
,958(**) |
,880(*) |
|
|
|
|
|
|
|||
NLIND/NLDIRPND |
13,8831 |
5,0576 |
-0,562 |
-0,196 |
-0,466 |
-0,628 |
-0,244 |
|
|
|
|
|
|||
CA |
0,1345 |
0,0603 |
,983(**) |
0,690 |
,953(**) |
1,000(**) |
,880(*) |
-0,628 |
|
|
|
|
|||
AGEST |
0,7360 |
0,1299 |
0,534 |
0,278 |
0,479 |
0,596 |
0,243 |
-,981(**) |
0,596 |
|
|
|
|||
NPROY |
9,6667 |
5,5737 |
,878(*) |
0,685 |
,879(*) |
,847(*) |
,900(*) |
-0,193 |
,847(*) |
0,184 |
|
|
|||
VIRT |
0,2858 |
0,1965 |
0,597 |
0,271 |
0,520 |
0,591 |
0,601 |
-0,258 |
0,591 |
0,135 |
0,358 |
|
|||
MEDANMTIN |
809,4276 |
195,9017 |
-0,227 |
0,319 |
-0,029 |
-0,155 |
-0,198 |
-0,016 |
-0,155 |
0,174 |
-0,055 |
-0,780 |
|||
**. La
correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). |
|||||||||||||||
*. La
correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral). |
|||||||||||||||
|
Correlaciones
de Pearson de Actores Tipo 2 |
||||||||||||||
|
Media |
Desviación típica |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
|||
NLF |
4,1667 |
2,7869 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLD |
4,0000 |
2,8284 |
-0,076 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLDIR |
8,1667 |
3,8166 |
0,674 |
0,685 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLDIRPND |
3,2083 |
1,7296 |
,940(**) |
0,102 |
0,762 |
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLIND |
77,5000 |
26,4178 |
0,450 |
,819(*) |
,935(**) |
0,513 |
|
|
|
|
|
|
|||
NLIND/NLDIRPND |
28,9946 |
14,7101 |
-0,723 |
0,363 |
-0,260 |
-0,732 |
0,074 |
|
|
|
|
|
|||
CA |
0,0668 |
0,0360 |
,940(**) |
0,102 |
0,762 |
1,000(**) |
0,513 |
-0,732 |
|
|
|
|
|||
AGEST |
0,3730 |
0,2811 |
0,589 |
0,499 |
0,800 |
0,774 |
0,580 |
-0,573 |
0,774 |
|
|
|
|||
NPROY |
13,0000 |
6,8702 |
0,000 |
0,669 |
0,496 |
0,021 |
0,704 |
0,648 |
0,021 |
0,063 |
|
|
|||
VIRT |
0,8103 |
0,2586 |
-0,314 |
0,390 |
0,060 |
-0,465 |
0,295 |
0,612 |
-0,465 |
-0,222 |
0,545 |
|
|||
MEDANMTIN |
132,9372 |
116,5529 |
0,492 |
-0,127 |
0,265 |
0,687 |
0,021 |
-0,568 |
0,687 |
0,482 |
-0,209 |
-,905(*) |
|||
**. La
correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). |
|||||||||||||||
*. La
correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral). |
|||||||||||||||
|
Correlaciones
de Pearson de Actores Tipo 3 |
||||||||||||||
|
Media |
Desviación típica |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
|||
NLF |
0,5625 |
0,7274 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLD |
2,3750 |
2,3629 |
-0,325 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLDIR |
2,9375 |
2,2351 |
-0,018 |
,951(**) |
|
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLDIRPND |
0,7500 |
0,5062 |
,724(**) |
0,265 |
,516(*) |
|
|
|
|
|
|
|
|||
NLIND |
21,8125 |
23,2385 |
-0,238 |
,910(**) |
,884(**) |
0,418 |
|
|
|
|
|
|
|||
NLIND/NLDIRPND |
36,0512 |
40,4543 |
-0,484 |
0,341 |
0,203 |
-0,272 |
0,453 |
|
|
|
|
|
|||
CA |
0,0156 |
0,0105 |
,724(**) |
0,265 |
,516(*) |
1,000(**) |
0,418 |
-0,272 |
|
|
|
|
|||
AGEST |
0,7421 |
0,3463 |
0,180 |
-0,370 |
-0,332 |
-0,163 |
-0,459 |
0,033 |
-0,163 |
|
|
|
|||
NPROY |
4,0625 |
4,0409 |
-0,353 |
,975(**) |
,916(**) |
0,273 |
,940(**) |
0,392 |
0,273 |
-0,339 |
|
|
|||
VIRT |
0,3746 |
0,4169 |
-0,255 |
,619(*) |
,571(*) |
0,265 |
,742(**) |
,543(*) |
0,265 |
-0,483 |
,652(**) |
|
|||
MEDANMTIN |
259,5426 |
266,1176 |
0,210 |
-0,177 |
-0,119 |
0,042 |
-0,286 |
-0,417 |
0,042 |
0,438 |
-0,109 |
-0,447 |
|||
**. La
correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). |
|||||||||||||||
*. La
correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral). |
|||||||||||||||
Tabla 3. Medias, Desviaciones Típicas y Correlaciones de las Variables según Tipología de Actor de la RVFG de la Industria de Motores Aeronáuticos.
En la RVFG de motores aeronáuticos, el índice de centralización de la red (ICR) es 0,18. Ello implica un nivel de centralización bajo si lo comparamos con otras redes de empresas como el trabajo de Bonaccorsi (2000) sobre la industria de automoción (ICR = 0,4) o Ahuja (2000) en la industria química (ICR = 0,2). Este resultado apoya la hipótesis 1, donde se proponía la necesidad de bajos niveles de centralización en las RVFGs.
Otro dato que apoya
la hipótesis 1, es la elevada densidad de la red medida como el
cociente entre
el número total de lazos directos existentes en la red entre el
número máximo
teórico de lazos directos (Gulati, 1999). En la RVFG de motores
aeronáuticos
este ratio es 0,128 y constituye un valor muy superior a otros estudios
similares sobre redes de empresas como el que realizó Ahuja
(2000) sobre
empresas de la industria química donde la densidad de la red era
0,057, o el
estudio de Stuart (1998) sobre una red de empresas de alta
tecnología donde la
densidad era de 0,006. En otros estudios como el de Gulati (1999), la
densidad
de red en los sectores industriales que analizó alcanza valores
similares o
incluso superiores a la RVFG de motores aeronáuticos, como en la
red de la
industria de automoción (densidad: 0,289), la red de la
industria de
automatización industrial (densidad: 0,115) o en la red de la
industria de
nuevos materiales (densidad: 0,106). Aunque en estos casos, los niveles
de
centralidad son mucho más altos debido a la
jerarquización de estas redes. Por
lo que se puede afirmar que la RVFG de motores aeronáuticos
tiene una densidad
alta de lazos directos entre sus actores con baja centralidad global de
la red,
lo que avala el planteamiento de la hipótesis 1.
Al observar los
valores medios que toman algunas variables para cada una de las tres
tipologías
de actor, tal y como se representa en la tabla 3 (ej.: NLDIR, NLDIRPND,
NLF,
CA, AGEST), parece que la estructura de la red es poco homogénea
con un núcleo
muy denso y compacto y una periferia muy poco densa formada
principalmente por
los actores tipo 3 (actores con centralidad más baja; CA). Por
lo que, aunque
parece claro que la estructura de la red es compacta, con muchos lazos
directos, baja centralidad y pocos agujeros estructurales, es necesario
conocer
el comportamiento y la morfología que presenta la red
según estos tres tipos de
actores.
En la tabla 3 se
observa que la red parece sensiblemente más densa en las zonas
ocupadas por los
actores tipo 1, tal y como se refleja en los valores elevados del
número de
lazos fuertes (NLF) y el número de lazos directos ponderados
(NLDIRPND). Estos
actores establecen una intensa malla de relaciones entre ellos sin
agujeros
estructurales y relaciones puntuales con actores periféricos
(tipo 3), que son
los que aportan agujeros estructurales. Aunque los actores tipo 3
tienen menos
lazos directos e indirectos, la proporción de sus lazos
indirectos por cada
lazo directo (cociente entre los valores de NLIND y NLDIRPND) es muy
superior a
la de los actores 1 y 2. Este ratio muestra la estrategia que siguen
los
actores periféricos al colaborar fundamentalmente con actores
centrales de la
red que tienen muchos lazos directos y suponen una fuente de
información muy
eficiente, tal y como proponía Ahuja (2000). Por otro lado, los
proveedores
(actores tipo 2) establecen fundamentalmente colaboraciones con los
actores
tipo 1 y entre sí, lo que explica el bajo número de
agujeros estructurales que
tienen, lo que limita su poder en la red y el acceso a
información nueva.
También son muy
interesantes
los valores medios que toma la variable NLDIRPND y el cociente de
variables
NLIND/NLDIRPND que mide el número de lazos indirectos por cada
lazo directo.
Como puede observarse para los actores tipo 1, el número de
lazos directos es
el mayor de las tres tipologías de actor, mientras que el
número de lazos
indirectos por cada lazo directo es el menor, al contrario de lo que
ocurre con
los actores tipo 3. Esto se debe a que lo que buscan los grandes
fabricantes en
la red (tipo 1) es compartir recursos con otros actores para
diversificar
riesgos financieros y aumentar su capacidad y flexibilidad, lo que
está
directamente relacionado con el número de lazos directos (Ahuja,
2000).
Mientras que lo que buscan los nuevos actores de la red (tipo 3) es
acceso a
nueva tecnología e información lo que está
relacionado con los lazos indirectos
(Hargadon & Sutton, 1997).
Relaciones entre
variables
Otro enfoque para
analizar la influencia de las variables de esta RVFG es mediante los
gráficos
de la figura 5 que representan la relación de la variable
centralidad del actor
(CA), representada en el eje X con la variable agujeros estructurales
(AGEST);
y la relación de la variable número de lazos indirectos
(NLIND) representada en
el eje X, con la variable número de proyectos en los que
participa cada actor
(NPROY).
Es muy interesante
la fuerte correlación entre centralidad y agujeros estructurales
con valores
muy superiores en el caso de los actores tipo 1. Esto es debido,
fundamentalmente, a las relaciones que éstos establecen con los
actores
periféricos de la red que es prácticamente nula en el
caso de los actores
proveedores de subconjuntos estructurales (tipo 2).
Figura 5. Relación entre variables de
la RVFG
de motores aeronáuticos.
También es llamativa
la fuerte correlación entre lazos indirectos y el número
de proyectos debida
fundamentalmente a que en la mayoría de proyectos participan
más de dos actores
lo que hace que a mayor número de proyectos en los que participa
un actor,
mayor número de lazos indirectos se establecen con los actores
que participan
en esos proyectos. Como el lazo indirecto está asociado a la
transferencia de
información, cuanto mayor sea el número de proyectos en
los que participe un
actor, mayor será el acceso a información nueva aunque
también aumenta el
riesgo de transferencia tecnológica no deseada.
Resultados del
modelo logístico binomial logit
Resultado
del Análisis de Regresión Logistica Binario
Logita Actor 1
Variables |
Modelo 1a |
Modelo 1b |
Modelo 1c |
Modelo 1d |
Modelo 1e |
Modelo 1f |
Modelo 1g |
Modelo 1h |
Modelo 1i |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Constante |
-5,412**
(2,271) |
0,714
(3,662) |
3,209
(4,785) |
3,870
(3,526) |
0,713
(3,662) |
1,069
(0,721) |
-1,567
(0,931) |
-2,452**
(1,229) |
-1,783
(1,176) |
AGEST |
4,192**
(2,283) |
-2,451
(3,842) |
-4,755
(4,984) |
-4,074
(3,625) |
-2,451
(3,841) |
|
|
|
|
CA |
34,507**
(15,055) |
61,160**
(29,346) |
61,045 **
(28,422) |
|
|
|
64,402**
(29,613) |
188,231**
(97,910) |
|
VIRT |
|
-12,226**
(6,059) |
-11,707**
(5,750) |
-9,761
(4,661) |
-12,226** (6,059) |
|
-11,402**
(6,167) |
-10,586
(6,890) |
-13,973 (9,039) |
REN |
|
|
-3,654
(4,569) |
-2,194
(2,096) |
|
-4,781**
(2,270) |
|
|
|
NPROY |
|
|
|
0,2939
(0,173) |
|
|
|
|
|
NLIND/NLDIR |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLDIR |
|
|
|
|
|
0,293**
(0,127) |
|
|
|
NLDIRPND |
|
|
|
|
1,274**
(0,612) |
|
|
|
|
NLD |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
MEDANMTIN |
|
|
|
|
|
|
|
|
-0,0005 (0,002) |
NLIND |
|
|
|
|
|
|
|
|
0,166
(0,082) |
NLF |
|
|
|
|
|
|
|
-1,944
(1,279) |
|
Pseudo R-Cuadrado |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cox y Snell |
0,356 |
0,528 |
0,546 |
0,351 |
0,528 |
0,327 |
0,521 |
0,558 |
0,575 |
Nagelkerke |
0,492 |
0,729 |
0,754 |
0,485 |
0,729 |
0,451 |
0,721 |
0,771 |
0,795 |
-2 log likelihood |
27,105 |
17,166 |
15,911 |
27,332 |
17,166 |
28,529 |
17,586 |
15,035 |
13,766 |
Porcentaje global acertado |
78,81% |
87,5% |
90,6% |
84,4% |
87,5% |
78,1% |
84,4% |
90,6% |
87,5% |
aErrores en parentesis |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
* p < 0.01 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
** p < 0,05 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
*** p < 0,1 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Tabla 4. Resultados para el actor 1
según el
modelo de logística binario logit.
Las tablas 4, 5 y 6
presentan los resultados de este análisis de regresión
logística binomial
utilizando una función logit para los actores 1, 2 y 3
respectivamente. En la
misma puede observarse la estimación de los coeficientes βi
y su error estimado
en paréntesis. Estos coeficientes se pueden interpretar como el
cambio que se
produce en el término logit al incrementarse en una unidad la
variable
explicativa asociada.
Resultado del
Análisis de Regresión Logistica Binario Logita Actor 2
Variables |
Modelo 5a |
Modelo 5b |
Modelo 5c |
Modelo 5d |
Modelo 5e |
Modelo 5f |
Modelo 5g |
Modelo 5h |
Modelo 5i |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Constante |
3,145**
(1,598) |
3,243***
(1,850) |
4,727
(3,798) |
5,857
(4,311) |
7,616
(5,131) |
4,383
(4,791) |
-4,074*
(1,488) |
-5,354**
(2,352) |
-5,088**
(2,261) |
AGEST |
-9,074*
(3,618) |
-12,917**
(5,865) |
-10,721**
(5,296) |
-11,467**
(5,452) |
-13,138**
(6,205) |
-14,703**
(7,468) |
|
|
|
CA |
|
|
|
|
|
28,986
(23,961) |
|
|
|
VIRT |
|
|
-1,291
(2,729) |
-0,146
(3,314) |
0,721 (3,825) |
-1,538
(4,512) |
4,753* (1,849) |
5,708**
(2,509) |
5,425**
(2,351) |
REN |
|
|
|
-2,610 (4,172) |
-3,732 (5,041) |
0,380
(6,390) |
|
|
|
NPROY |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLIND/NLDIR |
|
|
|
|
-0,030 (0,030) |
|
|
|
|
NLDIR |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLDIRPND |
|
|
|
|
|
|
|
|
0,182
(0,215) |
NLD |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
MEDANMTIN |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLIND |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLF |
|
0,408
(0,288) |
|
|
|
|
|
0,166
(0,151) |
|
Pseudo R-Cuadrado |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cox y Snell |
0,451 |
0,498 |
0,455 |
0,462 |
0,477 |
0,498 |
0,312 |
0,339 |
0,327 |
Nagelkerke |
0,694 |
0,766 |
0,699 |
0,710 |
0,735 |
0,766 |
0,480 |
0,521 |
0,503 |
-2 log likelihood |
14,428 |
11,571 |
14,206 |
13,776 |
12,831 |
11,543 |
21,634 |
20,370 |
20,914 |
Porcentaje global acertado |
87,5% |
90,6% |
90,6% |
90,6% |
90,6% |
90,6% |
84,4% |
78,1% |
87,5% |
aErrores en parentesis |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
* p < 0.01 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
** p < 0,05 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
*** p < 0,1 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Tabla 5. Resultados para el actor 2
según el
modelo de logística binario logit.
En el modelo 1 y sus
variantes (1a-1i) de la tabla 4, la variable dependiente toma el valor
1 cuando
el resultado es la tipología de actor 1 y 0 cuando se da otra
tipología de
actor. Es interesante en este caso observar cómo en el modelo 1a
las variables
AGEST (agujeros estructurales) y CA (centralidad del actor) toman
valores
positivos con niveles de significación aceptables (p < 0,05).
Estos
resultados demuestran la hipótesis 3 sobre la importancia de la
centralidad y
los agujeros estructurales en esta tipología que, como muchos
autores subrayan
(ej: Reagans et al., 2003; Tsai, 2001), son dos de los mecanismos
más
eficientes para ejercer poder en la red.
Resultado del
Análisis de Regresión Logistica Binario Logita Actor 3
Variables |
Modelo 6a |
Modelo 6b |
Modelo 6c |
Modelo 6d |
Modelo 6e |
Modelo 6f |
Modelo 6g |
Modelo 6h |
Modelo 6i |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Constante |
-1,820***
(0,999) |
0,905
(1,383) |
-8,666**
(4,642) |
-9,076** (4,547) |
-11,021**
(5,344) |
-12,278
(5,879) |
-8,588***
(4,571) |
-9,788**
(3,771) |
-8,677**
(3,605) |
AGEST |
2,307***
(1,310) |
2,020 (1,468) |
11,456**
(4,971) |
11,241*
(4,793) |
13,670*
(5,327) |
14,144** (6,134) |
11,341**
(4,888) |
9,759*
(3,738) |
9,634*
(3,770) |
CA |
|
-74,016**
(35,061) |
-70,689**
(40,172) |
-77,837***
(49,897) |
-83,235***
(50,258) |
|
-53,997
(45,604) |
|
|
VIRT |
|
|
8,252**
(3,967) |
9,377**
(4,118) |
6,760
(4,607) |
10,289**
(4,975) |
8,722**
(4,048) |
5,600**
(2,641) |
8,158* (3,198) |
REN |
|
|
|
|
4,526 (3,620) |
3,784
(2,786) |
|
|
|
NPROY |
|
|
|
|
|
|
|
|
-0,224***
(0,124) |
NLIND/NLDIR |
|
|
|
|
|
|
|
0,023
(0,019) |
|
NLDIR |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLDIRPND |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLD |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
MEDANMTIN |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NLIND |
|
|
|
-0,14
(0,038) |
|
-0,077**
(0,034) |
-0,20
(0,037) |
|
|
NLF |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Pseudo R-Cuadrado |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cox y Snell |
0,106 |
0,444 |
0,554 |
0,577 |
0,593 |
0,548 |
0,558 |
0,310 |
0,371 |
Nagelkerke |
0,143 |
0,596 |
0,743 |
0,774 |
0,795 |
0,735 |
0,748 |
0,416 |
0,498 |
-2 log likelihood |
40,244 |
25,042 |
18,008 |
16,317 |
15,100 |
18,450 |
17,707 |
31,95 |
28,999 |
Porcentaje global acertado |
65,6% |
84,4% |
87,5% |
87,5% |
90,6% |
87,5% |
87,5% |
75% |
81,3% |
aErrores en parentesis |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
* p < 0.01 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
** p < 0,05 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
*** p < 0,1 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Tabla 6. Resultados para el actor 3
según el
modelo de logística binario logit.
En el modelo 1 y sus
variantes (1a-1i) de la tabla 4, la variable dependiente toma el valor
1 cuando
el resultado es la tipología de actor 1 y 0 cuando se da otra
tipología de
actor. Es interesante en este caso observar cómo en el modelo 1a
las variables
AGEST (agujeros estructurales) y CA (centralidad del actor) toman
valores
positivos con niveles de significación aceptables (p < 0,05).
Estos
resultados demuestran la hipótesis 3 sobre la importancia de la
centralidad y
los agujeros estructurales en esta tipología que, como muchos
autores subrayan
(ej: Reagans et al., 2003; Tsai, 2001), son dos de los mecanismos
más
eficientes para ejercer poder en la red.
Además, en las
variantes de este modelo donde se utiliza la variable VIRT
(virtualización),
ésta adopta signo negativo con un nivel de significación
aceptable (p <
0,05) además de mejorar, en general, los ratios sobre la bondad
de ajuste del
modelo como las pseudo-R2 de Cox y Snell o Nagelkerke y la probabilidad
de
porcentaje de aciertos en relación al modelo 1a donde no se
utiliza esta
variable. Esto demuestra la baja “virtualización” de
este tipo de actores en
comparación con otros actores de la red. Además, es
interesante observar cómo
la variable REN (ratio de especialización normalizado) adopta
signo negativo en
todas las variantes del modelo 1 donde aparece con ratios de ajuste del
modelo
aceptables, lo que indica la falta de especialización de este
tipo de actores.
Otro aspecto
importante son los valores positivos que alcanzan las variables
NLDIRPND en el
modelo 1e y NLDIR en el modelo 1f, ambos con niveles de
significación
aceptables y ajustes generales del modelo también buenos. Esto
demuestra lo
compacta que es la red para este tipo de actores que establecen un
elevado
número de lazos directos con el resto de actores. Finalmente, el
modelo 1c es
el que presenta los mejores ratios de ajuste del modelo lo que subraya
la
importancia de la elevada centralidad y virtualización y baja
especialización
en los actores tipo 1, avalando así la hipótesis 3.
En el modelo 2 y sus variantes (2a-2i) de la tabla 5, la variable dependiente toma el valor 1 cuando el resultado es la tipología de actor 2 y 0 cuando se da otra tipología de actor. En este caso destaca la importancia de la elevada virtualización (coeficiente de variable VIRT con signo positivo) y bajo nivel de agujeros estructurales (coeficiente de variable AGEST con signo negativo) con niveles de significación y ajustes globales del modelo aceptables. Estos resultados refuerzan la hipótesis 4 relativas a la dinámica de estos actores relacionada con la existencia de muchos lazos fuertes y pocos agujeros estructurales. Estos actores establecen colaboraciones fundamentalmente con los grandes fabricantes de motores (tipo 1) y otros proveedores de subconjuntos (tipo 2) muy interconectados entre sí, donde la confianza es un aspecto prioritario y la necesidad de virtualización es alta ya que no tienen capacidad de fabricar íntegramente motores de avión.
Finalmente, en el modelo 3 y sus variantes
(3a-3i) de la
tabla 6, la variable dependiente toma el valor 1 cuando el resultado es
la
tipología de actor 3 y 0 cuando se da otra tipología de
actor. En este caso el
coeficiente asociado a la variable CA (centralidad del actor) siempre
toma
valores negativos y los agujeros estructurales y la
virtualización son altos en
todos los casos con niveles de significación buenos y ratios de
ajuste del
modelo aceptables, tal y como se proponía en la hipótesis
5. Esto refleja el
carácter periférico de estos actores que participan en un
porcentaje alto de
proyectos de la red (virtualización alta) con un nivel de
innovación elevado
(elevados agujeros estructurales).
Sin embargo, en
todas las pruebas realizadas incluyendo variables como REN, NLIND, NLF,
NPROY,
MEDANMTIN o NLDIRPND (donde algunos de sus resultados no se han
incluido en
este trabajo por su baja relevancia) no se han encontrado
significaciones
relevantes en las variables en ninguna de las tipologías de
actor. Los
coeficientes asociados a la variable REN (ratio de
especialización normalizado)
toman valores negativos en los actores tipo 1 y valores positivos en
los
actores tipo 3 aunque con significaciones bajas (en los actores tipo 2
toman
valores positivos y negativos dependiendo de la variante del modelo).
En el
caso de la variable NLIND (numero de lazos indirectos) podría
esperarse alguna
relevancia mayor, en términos de mayor significación de
los coeficientes
asociados a estas variables y mejoras en la bondad de los ajustes de
los
modelos donde esta variable está presente, sobre todo en los
actores tipo 3,
debido a la fuente de información que este tipo de lazos aporta
a nuevos
actores en la red. Esto no ocurre debido al comportamiento diferente de
los dos
subgrupos de actores asociados a la tipología de nuevos actores
en la red (tipo
3): 1) las grandes corporaciones industriales que hasta ahora no
tenían mucha
presencia en la industria aeronáutica y que empiezan a colaborar
en estos
proyectos para acceder a nueva tecnología y 2) los fabricantes
de motores de
aviones de países emergentes. En el primer caso, el
número de lazos indirectos
es muy elevado sobre todo si se relativiza por cada lazo directo debido
al
fuerte interés de las corporaciones industriales en acceder a
nueva
información. Sin embargo, en el segundo caso, el comportamiento
de los
fabricantes de los países emergentes es más
heterogéneo relacionándose en
algunos casos con actores centrales de la red pero en otros casos con
actores
periféricos sin apenas relaciones con otros actores.
6. Discusión y Conclusiones
A lo largo de este
trabajo, se ha analizado la RVFG de un sector tan innovador y complejo
como es
el de la industria de motores aeronáuticos. El origen de esta
red se basa en la
necesidad de diversificar el riesgo financiero al que están
sometidos los
fabricantes en los nuevos proyectos de motores de avión cada vez
más exigentes,
la transferencia de información y de nuevas tecnologías,
y el acceso a nuevos
mercados sobre todo en países emergentes.
Bajo un enfoque
cuantitativo se ha estudiado el diferente comportamiento de las tres
tipologías
de actor definidas: 1) los OEMs (Original Equipment Manufacturers)
formados por
los grandes fabricantes de motores aeronáuticos, 2) los
proveedores de
subconjuntos estructurales y 3) los nuevos actores en la red.
Un análisis del
comportamiento de las variables independientes muestra que existen
homogeneidades muy elevadas dentro de cada tipología de actor.
La estrategia de
los grandes fabricantes de motores (actores tipo 1) ha constituido el
catalizador de la formación y crecimiento de la RVFG de la
industria de motores
aeronáuticos. Por un lado, estos actores intensifican cada vez
más las
colaboraciones entre ellos para diversificar los riesgos financieros y
tecnológicos que suponen los nuevos programas de motor cada vez
más exigentes
como es el caso del motor GP7200 para alimentar el nuevo Airbus A380 o
el GEnx
para alimentar el futuro Boeing 787 Dreamliner. También aumentan
las
colaboraciones de tipo horizontal con sus tradicionales proveedores
mediante
fórmulas como joint ventures o RRSP (Risk and Revenue Sharing
Partner) para
diversificar riesgos financieros. Por último, incrementan cada
vez más sus colaboraciones
en programas de motor con otros OEMs de países emergentes como
el caso de AVIC
(China) o HAL (India) como estrategia de compensación para
aumentar su
presencia en estos mercados. Esta pérdida voluntaria en la
fabricación integral
de los motores se compensa con un posicionamiento de poder en la red
reflejado
por los elevados ratios de centralidad y agujeros estructurales que
presentan
estos actores. Este planteamiento ha sido claramente demostrado en el
modelo
logístico binomial utilizando una función logit donde las
variables de
virtualización (VIRT), agujeros estructurales (AGEST),
centralidad del actor
(CA) y número de lazos directos (NLDIR) tomas valores positivos
en los modelos
propuestos con buenos niveles de significación y ajuste global
de los modelos
aceptables. Esto demuestra la hipótesis 3 sobre la existencia de
un elevado
grado de centralidad y un número elevado de agujeros
estructurales de los
actores tipo 1 de la RVFG.
Los actores tipo 2,
los proveedores de subconjuntos estructurales, que mantenían
hasta hace poco
relaciones fundamentalmente de tipo vertical, ganan cada vez más
protagonismo
en la red al participar cada vez más en nuevos programas de
motores como socios
RRSP o joint ventures aunque también tendrán que asumir
un mayor riesgo
financiero y tecnológico. Precisamente por ello, son los actores
con más
interacciones entre ellos minimizando el número de agujeros
estructurales lo
que mejora la confianza en la red, con mayores ratios de
especialización debido
a su carácter de proveedor de subconjuntos estructurales y con
niveles de
virtualización muy altos, ya que no fabrican ningún motor
íntegramente en sus
instalaciones. Este comportamiento del actor tipo 2 ha sido claramente
demostrado al aplicar el modelo logístico binomial logit donde
la variable
sobre agujeros estructurales (AGEST) adquiere signo negativo y la
variable de
virtualización (VIRT) signo positivo con niveles de
significación y bondad
general del modelo aceptables, lo que demuestra la hipótesis 4.
Los nuevos actores
en la red están formados por fabricantes de motores de aviones
de países
emergentes o tecnológicamente menos avanzados como el caso de
AVIC (China), HAL
(India) o NPO Saturn (Rusia) y grandes corporaciones industriales que
hasta
ahora no tenían mucha presencia en la industria
aeronáutica como es el caso de
Mitsubishi Heavy Industries o Kawasaki Heavy Industries. En ambos casos
su
objetivo fundamental es el acceso a tecnología o conocimiento
tácito disponible
en la red. Esto se observa en el enfoque cuantitativo por el elevado
número de
lazos indirectos por cada lazo directo, tal y como preveía Ahuja
(2000), y en
el modelo logístico binomial logit donde la variable sobre
centralidad (CA)
adquiere signo negativo y las variables de virtualización
(VIRT), número de
lazos indirectos (NLIND) (modelo 3f) y agujeros estructurales (AGEST)
adquieren
signo positivo con niveles de significación y bondad general del
modelo
aceptables, lo que demuestra la hipótesis 5.
Estructuralmente la
red está muy cohesionada entre los actores tipo 1 y 2, con
muchos lazos
directos y fuertes y pocos agujeros estructurales entre ellos lo que
fomenta la
confianza y el acceso a recursos, tal y como se proponía en la
hipótesis 1. Los
nuevos actores de la red (tipo 3) presentan muchos agujeros
estructurales y
lazos débiles lo que fomenta la innovación. Esta
morfología coincide con lo que
Reagans et al., (2003) definen como una “red óptima”
donde coinciden elementos
de cohesión y rango. Según estos autores, las redes
más productivas son aquellas
que internamente están muy cohesionadas pero sus conexiones
externas están
llenas de agujeros estructurales.
Los valores más
altos de virtualización y de especialización en la red lo
obtienen los actores
tipo 2 y 3 ya que son precisamente los que no tienen, en la
mayoría de los
casos, capacidad para fabrican motores íntegramente. Los grandes
fabricantes de
motores (actores tipo 1) aún no alcanzan un nivel de
virtualización, ni
especialización elevados por la falta de una perspectiva
sistémica de la RVFG.
Viendo la evolución
de la industria de motores aeronáuticos en los últimos
años y su situación
actual sería interesante analizar su posible evolución en
el futuro.
¿Evolucionará hacia una mayor virtualización de la
red donde todos los motores
se fabricarán en colaboración con otros actores o
tenderá a centralizarse
alrededor de los grandes fabricantes de la red?
¿Alcanzará esta RVFG una
perspectiva sistémica con fuerte
“co-especialización” entre actores basada en
especializarse en actividades complementarias entre ellos, o
tenderá a
desintegrarse y los actores volverán a fabricar
íntegramente los motores en sus
propias instalaciones?
Cuando se observa el
desarrollo de estas redes en algunos mercados su crecimiento parece
imparable,
sobre todo en sectores en los que algunas de las causas que llevaron a
la
aparición de estas redes han crecido intensamente tales como la
diversificación
de los riesgos financieros, la necesidad de transferir el conocimiento
tácito o
el acceso a nuevos mercados. Por lo que las RVFGs tenderán a
aumentar la
colaboración virtual entre empresas. Los sistemas de
producción del futuro se
basarán en las relaciones con los distintos componentes de una
red virtual que
permitirá a cada empresa diseñar una cadena de suministro
específica para cada
proyecto específico. En definitiva, este tipo de redes no se
basará en la
posesión de recursos fabriles específicos, sino en la
gestión de los recursos
disponibles en la red. En consecuencia, los actores de las RVFGs
tenderán hacia
la “co-especialización”. La participación en
todas las etapas de la cadena de
valor de un producto ya no será rentable y las empresas
tendrán que
especializarse en un número de competencias principales
complementarias a los
otros actores de la red.
Anexo I
Tipología de
lazos según intensidad de la relación: lazos fuertes y
lazos débiles.
Tipo
de lazo |
Descripción |
Ejemplos |
Lazo Muy Fuerte |
·
Participación
accionarial en otra empresa igual o mayor del 50%. ·
Participación en una joint venture igual
o mayor de un 50%. |
·
Relación
entre Honeywell y Allison o entre Snecma y Techspace Aero |
Lazo Fuerte |
·
Participación
accionarial en otra empresa entre un 15 y un 49%. ·
Participación
en una joint venture entre un 15 y un 49%. ·
Participación
conjunta en un proyecto donde ambas empresas colaboran como “risk
and revenue sharing partners” como mínimo en un 30% cada
una. ·
Participación
conjunta en un proyecto donde ambas empresas colaboran como socios de
programa como mínimo en un 40% cada una |
·
Relación
entre RR e ITP (RR posee el 47% de ITP). ·
Relación
entre P&W y International Aero Engines (JV del 32,5%) |
Lazo
Débil |
·
Participación
accionarial en otra empresa menor de un 15%. ·
Participación
en una joint venture menor de un 15%. ·
Participación
conjunta en un proyecto donde ambas empresas colaboran como “risk
and revenue sharing partners” como mínimo entre un 10% y
un 29% cada una. ·
Participación
conjunta en un proyecto donde ambas empresas colaboran como socios de
programa entre un 15% y un 39% cada una. |
·
Relación
entre MHI e International Aero Engines (JV 3,45%) |
Lazo Muy
Débil |
·
Participación
conjunta en un proyecto donde ambas empresas colaboran como “risk
and revenue sharing partners” menos de un 10% cada una. ·
Participación
conjunta en un proyecto donde ambas empresas colaboran como socios de
programa menos de un 15% cada una ·
Proveedor
preferente de componentes de motor ·
Licencia
de fabricación de un motor. |
·
Participación
de KHI en el motor Trent 700 (4%) |
Tabla 7: Tipología de colaboraciones
entre
actores de la red
La variable NLFi (número de lazos
fuertes) incluye todos
los lazos muy fuertes y fuertes descritos en la tabla 7 que establece
el actor
i de la red con el resto de actores. Mientras que la variable NLDi
(número de
lazos débiles) incluye todos los lazos débiles y muy
débiles descritos en la
tabla 7 que establece el actor i de la red con el resto de actores.
Agujeros
Estructurales en la Red
La variable AGESTi mide los agujeros estructurales de cada actor en la red. Esta variable se basa en el concepto desarrollado originalmente por Burt (1992) y adaptado por Ahuja (2000). Para ello se calcula el ratio entre contactos no redundantes y contactos totales establecidos por el actor i de la red.
Donde:
· i = 1, … N.
· j = 1, … NLDIRi.
· N es el número total de actores en la red.
· NLDIRi = Es el número de lazos directos totales establecidos por el actor i.
· AGESTi = Son los agujeros estructurales del actor i medido como el ratio entre lazos directos no redundantes y lazos directos totales establecidos por el actor i.
· NLREDij = Número de lazos redundantes. Son los lazos establecidos por el actor j (unido por un lazo directo al actor i) con otros actores con los que el actor i tiene establecidos lazos directos.
Esta variable mide el grado de colaboraciones
que existe
entre los actores que tienen lazos directos con un mismo actor. Por
ejemplo, en
la figura 6 se representan los lazos directos de Avio en la red y las
colaboraciones que mantiene entre sí los actores que colaboran
con Avio. A
mayor valor de AGEST, mayor número de agujeros estructurales. El
caso máximo
(AGEST = 1) significa que ninguno de los actores que directamente
colaboran con
Avio están conectados entre sí, lo que implicaría
una tipología en estrella. El
valor mínimo de AGEST = 0 significa que no existen agujeros
estructurales y por
lo tanto, todos los actores están conectados entre sí. En
el caso de Avio,
AGEST es 0,65, lo que implica un grado alto de agujeros estructurales.
Figura 6: Agujeros estructurales de Avio
Índice de
Centralización.
Para medir la centralización que existe en la RVFG se han utilizado dos variables: la centralidad del actor y el índice de centralización de la red.
La centralidad del actor (CA) es una adaptación de la propuesta de Borgatti y Everett (1997) formada por el cociente entre el número de lazos directos que establece un actor con otros actores de la red, ponderados según la fortaleza del lazo, en relación al número máximo de lazos que podría obtener si establecería lazos muy fuertes con todos los actores de la red.
El índice de centralización
(ICR) mide la tendencia a la
centralización global de la red basada en la existencia de uno o
varios actores
centrales alrededor de los cuales otros actores periféricos
establecen la
mayoría de las relaciones. Cuanto mayor es ICR mayores
probabilidades existen de que haya un actor
central. El índice propuesto es una
adaptación a la propuesta de Fremman (1979) utilizada por muchos
autores (ej.:
Wasserman y Faust, 1995, Ahuja, 2000, Borgatti y Evert, 1997,
Bonaccorsi y
Giuri, 2001) a la que se le aplica una ponderación de los lazos
según la
intensidad de la relación:
Donde:
· NLDIRPNDi: Número de lazos directos que establece el actor i con otros actores de la red, ponderados según la fortaleza del lazo. Ponderación lazos muy fuertes = 1; lazos fuertes = 0,5; lazos débiles = 0,25 y lazos muy débiles = 0,125.
·
NLDIRPNDmax:
Mayor número de lazos directos ponderados, según la
intensidad de su relación,
que establece un actor con otros los otros actores de la red.
·
NLDIRPNDmaxt:
Número máximo teórico de lazos directos muy
fuertes que podría establecer un
actor con otros los otros actores de la red.
Este índice podrá variar entre 0 cuando todos los actores tienen el mismo número de lazos y 1 que sería el caso de una tipología de red en estrella donde un solo actor de la red se relaciona con todos los demás y éstos sólo mantienen relaciones con ese actor central.
Grado de
Virtualización
Mide el grado de participación en proyectos de la red de un actor. Se representa por la variable denominada VIRT formada por el ratio de motores que se realizan en colaboración con otros actores de la RVFG, en comparación con los motores totales que fabrica un determinado actor. Es decir, mide la proporción de motores que son fabricados externamente a través de colaboraciones externas con otros actores de la red sobre el total de motores que fabrica un actor. Un grado de virtualización de 0 significa que ese actor fabrica todos los motores íntegramente en sus instalaciones, sin ningún tipo de colaboración horizontal con otros actores. Mientras que un grado de virtualización de 1 significaría que todos los motores que fabrica ese actor se hacen a través de colaboraciones horizontales con otros actores de la red. Se representa por la fórmula:
Donde:
· N es el número total de actores en la red.
· M es el número total de familias de motores que se fabrican con algún tipo de colaboración en la red.
· i = 1, … N.
· k = 1, … M.
· MEDANMOTk: Media anual de unidades fabricadas de la familia de motores k.
· MEDANMTINi: Media anual total de los motores fabricados por el actor i.
· COLABik: Grado de colaboración o participación del actor i en la fabricación de la familia de motores k, en tanto por uno.
Ratio de
Especialización Normalizado
El ratio de especialización (RE) que mide el grado de especialización de un actor de la red alrededor de uno o unos pocos subconjuntos estructurales del motor y se define como:
i = 1, 2, …
N
j = 1,2, …
NS
Donde:
· REi es el ratio de especialización del actor i de la red.
· N es el número de actores en la red.
· NS es el número de los diferentes tipos de subconjuntos estructurales.
· Si es el número total de subconjuntos estructurales en los que participa el actor i de la red.
· Xij es la frecuencia con la que aparece el subconjunto estructural j del actor i ordenado por frecuencia de aparición para cada actor.
o
Xi1 representa el
subconjunto estructural del actor i que aparece con mayor frecuencia.
o
XiNS es el
subconjunto estructural del actor i que aparece con menor frecuencia.
· Pij es la ponderación que se le da a cada subconjunto estructural. Pi1 es 0 y se incrementa en una unidad por cada subconjunto estructural diferente en el que participe cada actor de la red.
Se ha normalizado este ratio al dividirlo por el valor máximo que RE puede alcanzar y que sería el caso en el que todos los coeficientes Xij fuesen iguales independientemente de su valor, y se ha restado de la unidad.
Es decir, el ratio de especialización normalizado,
Donde REN = 1 significa la máxima especialización posible y REN = 0 representa un actor sin ningún tipo de especialización que realiza proyectos en todos los conjuntos estructurales.
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Intangible Capital, 2004-2024
Online ISSN: 1697-9818; Print ISSN: 2014-3214; DL: B-33375-2004
Publisher: OmniaScience